23 de febrero de 2012

No eres una talla de sujetador, ni unos centímetros de cadera, no eres un color de pelo o un color de ojos, no es cuestión de perfección o imperfección, es cuestión de que eres así, alguien decidió que debías serlo, diferente a cualquier otra persona que exista, absolutamente única, pero a veces te empeñas en parecerte a otra cuando tu puedes ser mil veces mejor.
No te fíes de terceras opiniones, eres como eres y es lo que tienes que aprovechar, porque una persona no va a cambiar lo que millones aún no han conocido

No hay comentarios: