Me dijistes que el amor que había en mis ojos hacia ti murió. Me lo hechastes en cara, restregandome que tu aun me amabas. Recuerdo tu mirada, odio, dolor y amor era abrasadora, parecía como si me quemase los ojos pero no podía apartar la mirada, mi lado masoquista me lo impedía.
Y me sentía culpable, hiciste que incluso me odiara por hacerte esto.
Nunca supistes, ni sabrás, que lo que mato mi amor por ti, fue la duda cuando te dije: te amo. Como si no te lo creyeras. Como si no creyeras en mi.