9 de diciembre de 2011

Tengo la manía de escribirme los brazos y manos en clase, con el nombre de esa persona. Tengo la manía de que, si llevo suéter o chaqueta, agarro las mangas tapando mis manos. Tengo la manía de llevar siempre las uñas pintadas, pero mal. Tengo la manía de no poder estar sin pulseras. Tengo la manía de que, cuando hace frío, no paro de mover los pies, o de dar golpecitos con los dedos sobre mi pierna. Tengo la manía de tocar mi pelo constantemente, pero luego decirle a los demás que no lo hagan, que se ensucia. Tengo la manía de ayudar a la gente, es inevitable no hacerlo. Tengo la manía de sentarme de la manera mas complicada. Tengo la manía de contestarle "Nada, estoy bien." y cambiar de tema cuando alguien me pregunta qué me pasa. Tengo la manía de morder mi labio inferior, constantemente. Tengo la manía de sonreír como una tonta, tapar mi boca con la mano y bajar la mirada. Tengo la manía de escribir todo lo que pienso y siento. La manía de intentar que todo sea perfecto, y a la misma vez que no sea aburrido. Lo de contestar a mis padres, aunque traiga problemas, también es una de mis manías. Tengo la manía de tener siempre un lápiz en la mano a la hora de estudiar. Tengo la manía de intentar hacerme la fuerte con los asuntos de los demás, cuando soy mucho más débil que ellos. Tengo la manía de escuchar música lenta, sobre temas tristes cuando estoy mal, aunque eso me deprima todavía más. Tengo la manía de reír, exacto, la manía de reírme por absolutamente todo. Tengo la manía de salir a la terraza y sentarme en el frío suelo cuando necesito pensar. La manía de interpretar todo lo que cuento con gestos y emociones incluidas, exagerando quizás las cosas. La manía de cambiar de ánimo mil veces al día. Tengo.. la manía de tener miles de manías, y una sola debilidad; creerme fuerte, cuando no lo soy.

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